Juegos de coños mojados
“Lo cogimos, pudimos ver que tenía algo en su pelo oscuro. Sus ojos estaban vidriosos y su aliento era muy sexy, podíamos sentir su excitación y su polla estaba muy dura. Qué debo hacer con mi nuevo amante, ahora que mi nuevo juguete de coño mojado ha tenido una oportunidad!”
Es difícil resistirse. Incluso si el hombre no tiene ningún deseo de chupártela en el transcurso de una noche, puedes utilizar tus habilidades para el sexo húmedo para conseguir lo que quieres. Si llegas al punto en el que quieres chupársela pero a él no le apetece, prueba este juego húmedo. Si él está tan excitado como tú, seguro que querrá más. Si todavía es un poco tímido, es posible que quieras mantener tu ingenio e ir a por un estilo húmedo y descuidado para conseguir lo que quieres.
En primer lugar, saca de tu bolso los juegos para coños mojados y ponte manos a la obra. Echa un vistazo a tu dormitorio y prepárate bien con tus juguetes “sucios”. Coge un poco de loción o aceite y un paño húmedo. Vas a necesitar ambas cosas porque vas a empezar a jugar con el miembro de tu hombre mientras está mojado, lo que le excitará tanto como a ti cuando estás seca.
Prepara tus juguetes. Tus juguetes húmedos deberían incluir tu propio clítoris, un consolador y algunos vibradores. No hay que precipitarse porque se trata de una experiencia de aprendizaje para los dos. No se trata de una aventura de una noche; estáis construyendo una relación entre vosotros. Si te equivocas, pasa al siguiente objeto de juego húmedo.
Pon un poco de humor. Si quieres asegurarte de que se queda en la silla durante mucho tiempo, intenta crear tensión antes de tocarle. Puedes hacerlo frotándole la pierna o tocándole la parte exterior de los muslos.
Diviértete. No hay nada más sexy que una pareja besándose en medio de un restaurante o una habitación de hotel. Si quieres ir un poco más allá, intenta excitarle tanto que quiera más de lo que tú ya no puedes aguantar. El coito húmedo es cuestión de control y de saber lo que quieres y cómo conseguirlo.